"¡Magia y Tributos! Chamanes y Curanderos se suman al Gasto Público"

¿Quién hubiera imaginado que la magia y los impuestos podrían tener algo en común? ¡Bienvenidos a un mundo donde los chamanes, curanderos y hechiceros también contribuyen al gasto público! Acompáñanos en este viaje mágico por el catálogo fiscal mexicano y descubre cómo los servicios más misteriosos están en el ojo del huracán.

C.P. César Díaz Bárcenas

10/13/20232 min leer

¿Quién hubiera imaginado que la magia y los impuestos podrían tener algo en común? ¡Bienvenidos a un mundo donde los chamanes, curanderos y hechiceros también contribuyen al gasto público! Acompáñanos en este viaje mágico por el catálogo fiscal mexicano y descubre cómo los servicios más misteriosos están en el ojo del huracán.

Hechizos, Vudú y Facturas Electrónicas

En el mundo de la magia y lo inexplorado, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha incluido una categoría peculiar en su catálogo fiscal: "Servicios de hechiceros, vudú, curanderos, chamanes y trabajos con energía." Sí, ¡lo has leído bien! En un giro inesperado, los brujos y curanderos deben emitir facturas electrónicas y declarar sus ingresos ante las autoridades fiscales. ¿Quién lo habría pensado?

Magia y Realidad

La inclusión de estos servicios en el catálogo fiscal ha generado revuelo y, algunos podrían decir, una pizca de asombro. Desde una perspectiva legal, la magia y los hechizos pueden parecer un objeto de contrato poco convencional, pero en el mundo fiscal, lo que importa son los ingresos generados. En otras palabras, si los hechiceros y chamanes están ganando dinero, deben contribuir al gasto público, independientemente de si sus servicios son "realmente" efectivos.

Hechicería en la Ley

Sorprendentemente, esta no es la primera vez que estos servicios aparecen en el catálogo fiscal. Desde 2017, los curanderos ya estaban incluidos. Sin embargo, con la versión 4.0 del Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI), la magia ha vuelto a estar en el centro de atención.

La Realidad y la Magia Chocan

La ley establece que un objeto de contrato debe ser "posible" y "realizable en los haberes de la posibilidad natural y humana". Aquí es donde la magia y la realidad chocan. Las prácticas de hechicería y vudú pueden cuestionar la veracidad de su efectividad, ya que no son fácilmente comprobables en términos de leyes naturales o humanas.

Contribución y Cultura

Sin embargo, la inclusión de estos servicios en el catálogo fiscal también refleja la diversidad cultural de México. Parte de la población confía en la eficacia de estos servicios, lo que a su vez contribuye al sostenimiento del gasto público. En última instancia, la generación de ingresos por parte de curanderos y chamanes se convierte en un componente vital del sistema fiscal mexicano.

Un Toque de Magia Fiscal

Además, los contribuyentes que reciban facturas por estos servicios pueden solicitar deducciones si consideran que son esenciales para sus necesidades. Esto plantea preguntas interesantes sobre el principio de estricta indispensabilidad fiscal. ¿Son realmente esenciales los hechizos y curaciones mágicas para el contribuyente promedio?

El Futuro de la Magia Fiscal

En resumen, la relación entre la magia y los impuestos es más estrecha de lo que podríamos imaginar. La inclusión de hechiceros y curanderos en el catálogo fiscal es un reflejo de la cultura mexicana y su diversidad. ¿Qué depara el futuro para estos servicios en el mundo de los impuestos? ¡Solo el tiempo lo dirá! La magia y los tributos siguen mezclándose en un baile inesperado en el mundo fiscal de México.


C.P.Cèsar Dìaz Bàrcenas